Con la muerte del papa Francisco, la Iglesia católica entra en un período conocido como Sede Vacante, una etapa marcada por la ausencia del líder de la Iglesia y la preparación para la elección de su sucesor. Este tiempo, que paraliza las decisiones de gobierno del Vaticano, está regulado por una estricta normativa canónica que establece tanto su duración como los pasos a seguir.
¿Qué es la Sede Vacante?
El término Sede Vacante (del latín sede vacante, “silla vacía”) se refiere al período que comienza inmediatamente después del fallecimiento (o renuncia) de un Papa y finaliza con la elección del nuevo pontífice. Durante este tiempo, todas las funciones ejecutivas del Papa quedan suspendidas, y ningún cardenal o autoridad puede tomar decisiones que no sean estrictamente de administración ordinaria.
Quién es Carlos Aguiar Retes, el cardenal mexicano y amigo de Francisco que podría ser el nuevo Papa¿Quién dirige la Iglesia durante este período?
Mientras dura la Sede Vacante, el gobierno de la Iglesia queda en manos del Colegio de Cardenales, aunque con atribuciones muy limitadas. A la cabeza se encuentra el Camarlengo, quien se encarga de verificar oficialmente la muerte del Papa, custodiar los bienes del Vaticano y preparar el terreno para el cónclave. En este caso, esa responsabilidad recae en el cardenal Kevin Farrell.
¿Cuánto puede durar la Sede Vacante?
Según la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II y reformada por Benedicto XVI, el cónclave para elegir al nuevo Papa debe comenzar entre 15 y 20 días después de la muerte del pontífice. Este plazo tiene como objetivo permitir el traslado de los cardenales desde todas partes del mundo hasta Roma y garantizar un período de duelo y oración adecuado.
Sin embargo, si todos los cardenales electores están ya en Roma, se puede anticipar el inicio del cónclave, como ocurrió en 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI.
Polémica en el Vaticano: el cardenal vetado por Francisco insiste en participar en el Cónclave¿Y si no logran ponerse de acuerdo?
Una vez iniciado el cónclave, no hay un límite fijo para elegir al nuevo Papa. El proceso puede extenderse por días o incluso semanas. La elección requiere una mayoría calificada de dos tercios de los votos entre los cardenales electores. Hasta ahora, el cónclave más largo de la historia moderna fue el de 1830-1831, que duró 50 días. En cambio, el más corto fue el de 2005, que eligió a Benedicto XVI en tan solo dos días.
¿Qué sucede mientras tanto?
Durante la Sede Vacante, no se nombran obispos, no se canonizan santos ni se promulgan encíclicas. Es un período de espera, oración y silencio institucional. Las oficinas del Vaticano continúan funcionando, pero limitadas a tareas administrativas básicas.